El cigarro disminuye la flexibilidad de la piel haciendo que la misma pierda elasticidad, por lo que las mujeres fumadoras sufren más rápido los efectos del envejecimiento prematuro, luciendo una piel con más arrugas y una apariencia menos saludable.
El tabaco también afecta la circulación sanguínea haciendo que seamos más propensas a sufrir de várices, piernas cansadas y problemas de salud relacionados. Esto sin mencionar los daños que produce en la salud de nuestras arterias, pulmones, garganta y cuerpo en general, siendo uno de los principales responsables de un gran número de enfermedades.
Referencias:
http://www.nosotras.com/salud/asi-afecta-el-cigarrillo-nuestro-cuerpo-391842
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